10 consejos para progresar en tu carrera profesional.

1. Estudiar. El saber no ocupa lugar y te da herramientas para seguir progresando. Una carrera, un máster o un curso online: no hay opción mala si eleva tu conocimiento y tus aptitudes.

2. Buscar un mentor o mentora. Si hay un área en especial que te interese, siempre es bueno arrimarse a alguien que lo tenga muy claro. Aprender de él o ella hará que aumentes la velocidad hacia una mejora laboral.

3. Mantenerse informad@. El mundo cambia muy rápido y con él lo hacen casi todas las profesiones. Estar al tanto de las novedades te da ventaja sobre el resto.

4. Establecerse metas. Que sean realistas y se puedan conseguir, pero que te exijan. Una gran meta puedes dividirla en pequeños hitos que conseguir mensual o anualmente.

5. Ir a trabajar a otra ciudad y/o país. Hay pocas experiencias más enriquecedoras que vivir y trabajar en un lugar diferente al que naciste. Te dará una visión más amplia y los recruiters lo valorarán positivamente.

6. Contactar con otros profesionales. Nunca sabes dónde se puede abrir la siguiente puerta de tu carrera laboral, por eso es primordial que sigas conociendo a otros profesionales y nutrir tu red de contactos.

7. Mejorar tu comunicación oral y escrita. Dime cómo escribes y cómo te expresas, y te diré qué profesional eres. Puedes practicar ambos aspectos e ir mejorándolos poco a poco, ya que serán primordiales para tu carrera.

8. Trabajar tu marca personal. Una mala noticia: te vas a tener que vender, te guste o no. Pero si lo haces y pones empeño en mejorar tu voz y tu presencia online, no te faltará trabajo. Destacarás sobre los demás.

9. Tener presente los errores. Todos cometemos errores a diario en nuestros trabajos. ¿Sabes quiénes hacen la diferencia? Los que toman nota, aprenden de ellos y no vuelven a cometerlos.

10. Experimentar. Haz cosas nuevas, atrévete, no le tengas miedo a los cambios. Cuando nos enfrentamos a tareas que nunca hicimos, a retos que nunca imaginamos, es cuando mejoramos, cuando crecemos. La incertidumbre no tiene por qué ser mala.