Inicia una experiencia
Nunca escribo por aquí, simplemente me excuso por la falta de tiempo y a otra cosa mariposa, pero ahora quiero documentar un nuevo proceso que se va a dar en mi vida y del cual quiero guardar un registro.
Escribir es una actividad que me gusta, a pesar de que no tengo la habilidad que quisiera para ello, aún cuando tengo buena ortografía —lo cual no quiere decir perfecta—. Esto lo digo porque, si algún día alguien leer esto, quiero escribir en la forma más amena y sencilla posible, siempre intentando guardar todo como yo lo recuerde. Habrá que ver si aguanto.
Eso que quiero documentar en mi vida, es algo que, si se da, podría cambiar mi entorno cercano, y quiero que todas las personas que de alguna u otra forma salgan afectadas puedan comprender algún día mis decisiones personales.
Iniciemos.
Como estudiante universitario ya con un título bajo el brazo y esperando rematar una licenciatura y una ingeniería, tengo mucho interés en conseguir trabajo lo antes posible para ganar mi dinero e independizarme; nada del otro mundo, lo que cualquiera quiere. Quiero tener dinero para viajar, que es una aspiración en mi vida, conocer mundo, ver otras cosas, otras culturas, salir de esta bola de cristal que es mi país, mi casa, mi universidad, mi entorno, y enfrentarme al mundo real, que hasta ahora no he enfrentado de forma seria por ser aún un mantenido.
La oportunidad se presenta en este momento: un voluntariado internacional fuera de mi país. Estoy entre un total de cinco personas, de los cuales dos serán escogidos, para viajar seis meses a Honduras. La oportunidad de la vida, viajar gratis, con todo pagado, con salario, ayudar a un país que las está viendo muy mal y poner en práctica un montón de cosas que he aprendido en la vida.
Quiero ser lo más sincero posible: estoy un poco temeroso, temeroso porque voy a dejar toda mi vida botada aquí por al menos seis meses mínimo, porque podría quedarme allá hasta por lo menos un año, que ya es un tiempo considerable.
Me preocupan en especial tres cosas: los estudios, mi familia y mi novia. Los estudios quedarían congelados hasta por lo menos marzo del otro año, que tampoco es tanto, porque creo que me daría tiempo de terminar los cursos que estoy llevando ahora y no perder más que un mes del siguiente semestre, pero es arriesgado hacer esto cuando estoy a punto de cumplir mis 25 años, ya estoy un poco viejo para seguir estudiando. Otra cosa es que dejaría todo lo que concerniente a asistencia, que no me gusta nada. Lo siguiente es dejar a la familia, que es lo más difícil, porque exactamente ayer mi madre tuvo que ir de emergencia al hospital por primera vez desde que yo estoy vivo, y eso me asusta un poco; no quiero irme y tener que regresar porque mi madre está mal o cosas peores. Y mi novia M, que es un capítulo aparte.
Para M quiero decirte tantas cosas que no sé por donde empezar, ni sé si comprenderás. Espero que si el voluntariado se da y tú lees esto, comprendas mejor mi decisión. M, te amo, no sabés cuánto y sos parte fundamental de mi vida, e incluso hoy cuando la relación anda un poco caída por tus problemas y en parte por los míos, siempre no he dejado de sentir, he estado apoyándote en ahorita y no tengo la certeza de haberlo hecho bien, pero hago todo mi esfuerzo. No quise contarte del voluntariado porque sabía que esto podría afectar la relación de manera negativa, y tampoco estaba seguro de que se fuera a dar, así que mejor me he mantenido callado para ver cómo evolucionaba todo; parece que todo va dándose bien, pero el viaje todavía no es seguro. Siempre he sido muy transparente contigo, pero en esta ocasión y por primera vez no he querido hacerte partícipe de esto para no preocuparte, porque sé que tienes otra cosas en qué pensar. Ya lo tengo decidido que si me voy termino con vos, no quiero dejarte amarrada aquí y yo allá muerto de celos y a la inversa, así que mejor dejamos aquí en Costa Rica la relación y si a la vuelta todavía hay un sentimiento de por medio, podríamos pensar en continuar. Quiero darte las gracias por todo, por lo especial que has sido conmigo y por el encuentro, no sabes lo importante que ha sido él en mi vida. No sé si comunicarme contigo cuando esté allá, o si mejor no hablarte para no ponerme mal, no sé, pero ya veremos...
Y bueno, esta es la primera parte de lo que quería expresar para sentirme más tranquilo.
Escribir es una actividad que me gusta, a pesar de que no tengo la habilidad que quisiera para ello, aún cuando tengo buena ortografía —lo cual no quiere decir perfecta—. Esto lo digo porque, si algún día alguien leer esto, quiero escribir en la forma más amena y sencilla posible, siempre intentando guardar todo como yo lo recuerde. Habrá que ver si aguanto.
Eso que quiero documentar en mi vida, es algo que, si se da, podría cambiar mi entorno cercano, y quiero que todas las personas que de alguna u otra forma salgan afectadas puedan comprender algún día mis decisiones personales.
Iniciemos.
Como estudiante universitario ya con un título bajo el brazo y esperando rematar una licenciatura y una ingeniería, tengo mucho interés en conseguir trabajo lo antes posible para ganar mi dinero e independizarme; nada del otro mundo, lo que cualquiera quiere. Quiero tener dinero para viajar, que es una aspiración en mi vida, conocer mundo, ver otras cosas, otras culturas, salir de esta bola de cristal que es mi país, mi casa, mi universidad, mi entorno, y enfrentarme al mundo real, que hasta ahora no he enfrentado de forma seria por ser aún un mantenido.
La oportunidad se presenta en este momento: un voluntariado internacional fuera de mi país. Estoy entre un total de cinco personas, de los cuales dos serán escogidos, para viajar seis meses a Honduras. La oportunidad de la vida, viajar gratis, con todo pagado, con salario, ayudar a un país que las está viendo muy mal y poner en práctica un montón de cosas que he aprendido en la vida.
Quiero ser lo más sincero posible: estoy un poco temeroso, temeroso porque voy a dejar toda mi vida botada aquí por al menos seis meses mínimo, porque podría quedarme allá hasta por lo menos un año, que ya es un tiempo considerable.
Me preocupan en especial tres cosas: los estudios, mi familia y mi novia. Los estudios quedarían congelados hasta por lo menos marzo del otro año, que tampoco es tanto, porque creo que me daría tiempo de terminar los cursos que estoy llevando ahora y no perder más que un mes del siguiente semestre, pero es arriesgado hacer esto cuando estoy a punto de cumplir mis 25 años, ya estoy un poco viejo para seguir estudiando. Otra cosa es que dejaría todo lo que concerniente a asistencia, que no me gusta nada. Lo siguiente es dejar a la familia, que es lo más difícil, porque exactamente ayer mi madre tuvo que ir de emergencia al hospital por primera vez desde que yo estoy vivo, y eso me asusta un poco; no quiero irme y tener que regresar porque mi madre está mal o cosas peores. Y mi novia M, que es un capítulo aparte.
Para M quiero decirte tantas cosas que no sé por donde empezar, ni sé si comprenderás. Espero que si el voluntariado se da y tú lees esto, comprendas mejor mi decisión. M, te amo, no sabés cuánto y sos parte fundamental de mi vida, e incluso hoy cuando la relación anda un poco caída por tus problemas y en parte por los míos, siempre no he dejado de sentir, he estado apoyándote en ahorita y no tengo la certeza de haberlo hecho bien, pero hago todo mi esfuerzo. No quise contarte del voluntariado porque sabía que esto podría afectar la relación de manera negativa, y tampoco estaba seguro de que se fuera a dar, así que mejor me he mantenido callado para ver cómo evolucionaba todo; parece que todo va dándose bien, pero el viaje todavía no es seguro. Siempre he sido muy transparente contigo, pero en esta ocasión y por primera vez no he querido hacerte partícipe de esto para no preocuparte, porque sé que tienes otra cosas en qué pensar. Ya lo tengo decidido que si me voy termino con vos, no quiero dejarte amarrada aquí y yo allá muerto de celos y a la inversa, así que mejor dejamos aquí en Costa Rica la relación y si a la vuelta todavía hay un sentimiento de por medio, podríamos pensar en continuar. Quiero darte las gracias por todo, por lo especial que has sido conmigo y por el encuentro, no sabes lo importante que ha sido él en mi vida. No sé si comunicarme contigo cuando esté allá, o si mejor no hablarte para no ponerme mal, no sé, pero ya veremos...
Y bueno, esta es la primera parte de lo que quería expresar para sentirme más tranquilo.
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